domingo, 12 de enero de 2014

¡La gasolina más barata del mundo! Que nos espera...

Desde que tengo uso de razón, he escuchado decir que la gasolina en Venezuela es regalada. Pero claro que si está demasiado regalada, una botella de agua de 600 ml cuesta 2 dólares, en cambio un tanque de 40 litros para un vehículo se llena con aproximadamente medio dólar.

Teniendo el país las mayores reservas mundiales de petróleo, el precio de la gasolina ha permanecido congelado desde 1996, cuando se fijó el litro de 95 octanos en 0,097 bolívares (0,015 dólares) y el de 91 octanos en 0,07 bolívares (0,01 dólares), muy por debajo del costo de producción.

Si comparamos Venezuela figura como el país con el precio de la gasolina más barata: apenas un centavo de dólar por litro a la tasa de 6,30 bolívares por dólar, en cambio Noruega –que también es un país petrolero- registra la tarifa más elevada: por encima de 2,53 dólares por litro.

En todo caso, una persona que actualmente llena el tanque de 40 litros de 95 octanos, de su vehículo con 3,8 bolívares, debería pasar de acuerdo a estudios a pagar 40 bolívares -lo que representaría un porcentaje de 900% de aumento- monto que aún se considera barato en comparación con estándares internacionales.

Esta realidad, se ha debatido en diferentes ocasiones, pero el gobierno no se atrevió a actuar, pues en el pasado fue motivo de sangrientas revueltas populares. Si hacemos memoria el gobierno del fallecido ex-Presidente Carlos Andrés Pérez, en el año 1989 buscó dar un cambio a través de un programa de ajustes macroeconómicos promovido por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Se anunciaron medidas de aplicación inmediata y otras de aplicación gradual en plazos breves, entre estas:

·      Liberación de las tasas de interés activas y pasivas en todo el sistema financiero hasta un tope temporal fijado en alrededor del 30%.
·      Unificación cambiaria con la eliminación de la tasa de cambio preferencial.
·    Determinación de la tasa de cambio en el mercado libre de divisas y realización de todas las transacciones con el exterior a la nueva tasa flotante.
·     Liberación de los precios de todos los productos a excepción de 18 renglones de la cesta básica.
·      Anuncio del incremento no inmediato, sino gradual de las tarifas de servicios públicos como teléfono, agua potable, electricidad y gas doméstico.
·   Aumento anual en el mercado nacional durante 3 años de los precios de productos derivados del petróleo, con un primer aumento promedio del 100% en el precio de la gasolina.
·      Aumento inicial de las tarifas del transporte público en un 30%.

El 26 de febrero de ese año, el ministerio de Energía y Minas anuncia el alza en 30% de los precios de la gasolina y el incremento de las tarifas del transporte público urbano e inter-urbano también en un 30% a partir del 27 de febrero, válido para los 3 meses siguientes, después de los cuales podrían aumentarse hasta el 100%.

La realidad de este programa, es que si se le hubiese hecho más caso, quizás la historia del país, fuera otra. La gente del gobierno en esta época estaba muy preparada, y las medidas eran adecuadas, pero el manejo político no acompaño al económico, lo que trajo como consecuencia que se generó una revuelta popular, con lamentables resultados.
Este paquete económico fue y ha sido duramente criticado por el gobierno actual, considerándolo un “paquete neoliberal” que origino el “Caracazo”.

Luego de las elecciones locales del domingo 08 de diciembre, el vicepresidente Jorge Arreaza y Rafael Ramírez, vuelven a poner el tema sobre la mesa, en un país donde se subsidia desde los servicios públicos hasta algunos alimentos, planteando un debate que debería contemplar el costo político que implica, la aplicación de la medida.

"Debemos comenzar a cobrar la gasolina", dijo al considerar que esta medida mejoraría las cuentas de Venezuela, sobre todo de la petrolera estatal PDVSA, agobiada por deudas, inflación y estancamiento de la producción.
Para el analista petrolero Diego González, "es incorrecto que el gobierno trate de proponer la medida sólo para mejorar el flujo de caja de Pdvsa.**

Con este planteamiento, y una posible devaluación de la que se habla será de 15 bolívares por dólar para el 2014, una profundización en la estanflación, escasez de rubros básicos, una inflación estimada para el cierre del 2013 de 54% y de acuerdo al último informe sobre Venezuela de la firma JP Morgan, donde aseguran que la inflación estará por encima de 60% durante el primer semestre de 2014, mientras que la escasez continuará persistiendo, se debe mantener un monitoreo de la tensión social, a lo cual el gobierno debe poner atención.

** Este contenido ha sido publicado originalmente en Vanguardia.com en la siguiente dirección: http://www.vanguardia.com/actualidad/mundo/238307-esta-demasiado-regalada-venezolanos-pagarian-mas-por-la-gasolina.



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