La satisfacción inmediata, suele ser
lo más buscado por las personas hoy en día, dando poca o ninguna importancia al
tema del ahorro. Más aun hablar de ahorro resulta un tema muy complicado, que
si por la crisis, que si no me alcanza, que si los problemas huelen mi dinero,
que si nací para pobre, que cuando el pobre lava llueve, que todo está por las
nubes, que si es culpa del gobierno, y así no termino la lista en días.
Así dice una canción del grupo Azúcar
Moreno, “Si no quieres aguantar y te quieres liberar. una frase te diré: sólo se vive una vez. si no quieres
discutir y te quieres divertir. escúchame bien: sólo se vive una vez..bis...bis..
escúchame bien a gastarlo todo otra vez....gastar, gastar, gastar hoy
porque mañana no sabemos si estaremos por aquí, pero entonces llega mañana, y
ni medio en el bolsillo.
Y es que ciertamente de vez en cuando,
conviene darle un gusto al cuerpo y al espíritu, pero con moderación, porque
los productos no se acabaran y ya vendrán otras ofertas, otros vestidos, otros
zapatos, otras cosas que comprar y que de verdad sean necesarias.
Cuando
se trata de nuestras finanzas personales, debemos tener contemplado todo: un
poco para gastar, para la fiesta, para la deuda (estas deben bajarse al mínimo,
les juro que son un dolor de cabeza), un poco para ahorrar y poco para los
gustitos. Si los átomos, siendo tan pequeños se pueden dividir, el dinerito
también.
Yo
era particularmente de las que decía, que era imposible ahorrar, porque hasta el sencillo era víctima de
gastos, para la gasolina, no quedaba nada cada mes. El 10/07/2013 comencé a
ahorrar los billetes de 2 y 5 bolívares, y fui construyendo la idea de que se
puede ahorrar. Con los días no ha quedado billete de estas denominaciones, que
no esté en mi alcancía, y más fui entendiendo que no necesariamente se debe
ganar muchísimo para empezar el ahorro.
Saber
que si se puede, es un gran estímulo, para después pensar en cantidades más
grandes, cómprese una alcancía, hoy no se ven mucho, pero si se encuentran, y
hasta pueden servir para regalarle a los niños o adultos y estimularlos al
ahorro. Piense siempre si el gasto que va a hacer es necesario, o solo
capricho, si es así mejor deposítelo en la alcancía.
Eso
sí encuentre su ritmo, pero por favor ahorre es necesario.
Dulces
Finazas!!